Los dos sabemos que cuando nos juntamos somos tremendos coleccionistas de locuras, que no podemos estar un día sin llamarnos por teléfono, que nos hemos empeñado en hacer a la compañía rica, pero no me quejo.
Porque hablar contigo un rato, me devuelve la energía.
Los dos sabemos que la distancia nos hace mierda, que no somos capaces de mantenernos fríos, enfocados en nuestras faenas,porque son las 12:30 y todavía estas despierta, enviándonos mensajes sin pelos en la lengua, como locos de remate, como si no hubiera un amanecer que guarde el guión que tuvimos la noche en que, en que se nos hizo tarde.
Los dos sabemos que de lejos, no se pueden dar abrazos, pero si poner los pelos como escarpias, si sentir escalofríos, mientras te hablo desde el otro lado, que imagino lo que piensas a través de tus respuestas.
Te conozco tanto, hasta engaño a mi cabeza fabulando con la idea, de que no hubiera marchado, por sentirte cerca.
Los dos sabemos cuando hablamos, que el reloj no sirve, que las agujas pierden el sentido, quizá corran al contrario y los minutos tienen con nosotros un pacto, en el que los dos salimos ganando.
Los dos sabemos que yo te mando un beso en directo y tú me sorprendes con un te amo.
Son días ya sin vernos, son noches largas de verano, son horas y horas de secretos, de secretos que, de secretos que los dos sabemos.
Anónimo