Cómo controlar una crisis de ansiedad: 10 técnicas de relajación rápida que funcionan

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Cuando el corazón se acelera, la mente se llena de pensamientos catastróficos y el cuerpo entra en modo alarma, necesitas herramientas sencillas que funcionen ahora.

Estas técnicas de relajación rápida están pensadas para situaciones límite: un pico de ansiedad, una discusión intensa, un atasco interminable o una noche en vela. El objetivo es bajar la activación del sistema nervioso y recuperar el control en cuestión de minutos.

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Primeros auxilios del sistema nervioso (protocolo 60–90–120)

  1. 60 segundos – Respira y nombra
    • Pon una mano en el pecho y otra en el abdomen.
    • Di en voz baja: “Estoy a salvo aquí y ahora. Esto es ansiedad, pasará”.
  2. 90 segundos – Mueve y suelta
    • Afloja hombros, mandíbula y manos.
    • Haz tres suspiros fisiológicos: dos inhalaciones nasales cortas seguidas de una exhalación larga por la boca.
  3. 120 segundos – Enraíza
    • Apoya ambos pies en el suelo.
    • Grounding 5-4-3-2-1: nombra 5 cosas que ves, 4 que tocas, 3 que oyes, 2 que hueles y 1 que saboreas.

Úsalo como “botón de reinicio” antes de hablar, escribir un mensaje o tomar una decisión en caliente.


10 técnicas de relajación rápida (2 minutos o menos)

1) Respiración cuadrada 4–4–4–4 (box breathing)

Inhala 4 s → retén 4 s → exhala 4 s → retén 4 s.
Haz 4–6 ciclos. Igualar tiempos estabiliza el ritmo cardíaco y ordena la mente.

2) Suspiro fisiológico (triple 30–30–30)

Tres series de: inhalación corta, inhalación corta (añade un poquito más de aire) y exhalación larga hasta vaciar.
Excelente para cortar la hiperventilación.

3) 4–6 (exhalación más larga)

Inhala 4 s, exhala 6–8 s durante 1–2 minutos. Alargar la salida activa el “freno” vagal y baja el pulso.

4) Relajación muscular progresiva exprés

Aprieta durante 5 segundos y suelta 10 segundos en: puños → hombros → mandíbula → abdomen.
La liberación posterior de cada grupo manda una señal de seguridad al cerebro.

5) Técnica 5-4-3-2-1 (grounding sensorial)

Ideal en transporte público o en el trabajo. Reconectar con los sentidos te saca del bucle mental y te trae al presente.

6) “Mariposa” (tapping bilateral)

Cruza brazos sobre el pecho y da toques alternos en los hombros (ritmo de 1–2 por segundo) durante 60–90 s mientras respiras lento. Mejora la autorregulación emocional.

7) Frío consciente (reflejo de inmersión)

Ponte agua fría en la cara o aplica un paño frío 20–30 s en mejillas y zona bajo los ojos. El reflejo activa el nervio vago y reduce la taquicardia.

8) Automasaje vagal

  • Orejas: masajea suavemente el pabellón (arriba–abajo) 30 s.
  • Esternón: toques suaves en el centro del pecho 30 s.
  • Nuca y laterales del cuello: masaje circular leve 30 s.
    Relaja tensión y mejora la sensación de seguridad corporal.

9) Visualización de “lugar seguro”

Cierra los ojos 60 s e imagina un sitio donde te sientes tranquil@ (playa, bosque, una habitación luminosa). Añade detalles sensoriales: temperatura, olores, sonidos.

10) Reencuadre en una frase

Ten preparada tu frase ancla: “Esto es intenso, pero temporal”, o “Puedo con el siguiente minuto”. Repite mientras respiras 4–6.


Mini rutinas según el contexto

En el trabajo (baño o pasillo)

  1. Suspiro fisiológico ×3
  2. 4–6 durante 1 minuto
  3. Frase ancla + vuelve a tu mesa con un vaso de agua

En la cama (desvelo o pensamientos en bucle)

  1. Relajación muscular exprés (de pies a cabeza)
  2. 4–6 (2 minutos)
  3. Visualización de lugar seguro 60 s

En el coche (paradx y con tensión)

  1. Exhala largo (6–8 s), afloja hombros
  2. Tapping en muslos 60 s
  3. 5-4-3-2-1 con lo que ves delante

Tu “kit SOS” de bolsillo

  • Goma elástica o bolita antiestrés para liberar manos.
  • Aceite esencial (lavanda o naranja) para anclar el olfato.
  • Auriculares con una playlist de 2–3 pistas calmantes.
  • Tarjeta con tu frase ancla y el protocolo 60–90–120.
  • Botellita de agua: beber despacio es una señal de seguridad para el cuerpo.

Guárdalo en el bolso o mochila; saber que lo llevas ya tranquiliza.


Cómo practicar para que funcionen “cuando queman”

  • Ensaya en calma: 2 minutos al día, como higiene mental.
  • Apila hábitos: tras lavarte los dientes, haz 4 respiraciones 4–6.
  • Mide tu 0–10: antes y después de una técnica valora tu ansiedad; ver la bajada refuerza la constancia.
  • No persigas el 0: bajar de 8 a 5 es un gran éxito.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Qué hago si al respirar me mareo?
Reduce el tiempo de las inhalaciones y alarga la exhalación sin forzar. También puedes cambiar a grounding 5-4-3-2-1.

¿Cuántas repeticiones necesito?
Con 60–120 segundos suele bastar. Repite bloques si lo necesitas. Pequeño + constante > largo + esporádico.

¿Sirve para ataques de pánico?
Ayuda a mitigar. Si los episodios son frecuentes o intensos, consulta con un profesional de salud mental.

¿Y para niños y adolescentes?
Sí, con versiones lúdicas: 5-4-3-2-1 con dibujos, suspiro fisiológico “de delfín”, mariposa con palmas suaves.


Señales de que vas por buen camino

  • El pico emocional dura menos.
  • Recuperas antes la claridad mental.
  • Tomas decisiones sin arrepentirte después.
  • Duermes mejor tras los episodios tensos.

Nota importante de seguridad

Si sientes dolor en el pecho, dificultad intensa para respirar, desmayo o crees que tu vida o la de otra persona corre peligro, busca atención médica urgente. Para crisis emocionales severas o ideas de autolesión, contacta de inmediato con servicios de emergencia o un profesional de salud mental.


Las técnicas de relajación rápida te devuelven el timón cuando más lo necesitas. Empieza hoy con el protocolo 60–90–120 y elige tu favorita (suspiro fisiológico, 4–6 o 5-4-3-2-1). Practícalas en calma para que, en crisis, salgan automáticas. ¿Cuál vas a probar primero? Cuéntalo en los comentarios y construyamos entre tod@s un botiquín emocional que funcione en la vida real.

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