El yoga facial es una práctica que consiste en hacer ejercicios específicos con la cara y el cuello para mejorar la apariencia y la salud de la piel.
Estos ejercicios se basan en la idea de que los músculos faciales y el rostro tienen un impacto en la forma en que envejecemos y en la apariencia general de nuestra piel.
Cómo realizar el yoga facial:
- Relaja los músculos de la cara: Empieza relajando todos los músculos de la cara y la mandíbula, cierra los ojos y respira profundamente.
- Elevación de las cejas: Sostén tus dedos en la raíz de tus cejas y levanta tus cejas lo más que puedas sin mover los ojos. Mantén la posición durante 5 segundos y repite 5 veces.
- Contraer los músculos de la frente: Contrae los músculos de la frente y mantén la contracción durante 5 segundos antes de soltarlos. Repite 5 veces.
- Abrir los ojos: Abre los ojos lo más que puedas y cierra los párpados con fuerza. Repite 5 veces.
- Aprieta los labios: Aprieta los labios juntos y mueve la mandíbula hacia arriba y hacia abajo. Repite 5 veces.
- Estiramiento de la piel: Tira suavemente de la piel en los lados de la cara y mantén la tensión durante 5 segundos antes de soltarla. Repite 5 veces.
- Masaje facial: Masajea la piel con movimientos suaves y circulares en los pómulos, la frente y el mentón.
- Finaliza con una relajación: Cierra los ojos y respira profundamente durante unos minutos para finalizar la sesión de yoga facial.
Asegúrate de hacer los ejercicios suavemente y con cuidado para evitar dañar la piel.
Si bien no hay evidencia científica concluyente sobre los beneficios específicos del yoga facial en la salud de la piel, muchas personas han encontrado resultados positivos en su apariencia y en la reducción de arrugas y líneas de expresión.