No te voy a compadecer…
No voy a tratar de convencerte de no hacerlo…
Mucho menos quisiera hacer un listado de frases motivacionales……….. Total, no te van a servir de nada.
Todos deberíamos ser dueños de nuestro destino. Aunque no nos aseguremos, ya que no es fácil decidir cómo terminar y en qué momento.
No les escuches, no escuches a los egoístas que intentan persuadirte, sólo para que ellos no sufran. Prefieren tu sufrimiento al de ellos.
Pero antes de tomar la decisión, quiero que pienses si el ansia de morir nació de tí y no es una idea ajena.
No pienses en quién se pondrá triste si mueres. Piensa en quién reirá si lo haces. Quien aprovechará tu ausencia.
Tal vez quieras darle gusto y una buena carcajada a esa persona que, de alguna manera, te convenció de hacerlo. No pienses en quienes llorarán. No te regocijes solamente por quienes crees que lo harán. Sea como sea, no podrás verlos cuando lo haga. Más existe la posibilidad de que no lo hicieran.
Antes de que tomes la decisión, hay algo que sí puedo asegurarte: las penas pasaran, los problemas y los sentimientos se alejarán.
Si decides continuar, te puedo jurar que vas a volver a ser feliz. Después volverás a sentirte más triste y sufrirás nuevamente. Tal vez volverás a mirar al precipicio y jugar en el borde de éste preguntándote. Tal vez regrese el sentimiento. Dentro de un tiempo volverás a coquetear con la muerte y después volverás a ser feliz. Hasta que regrese la simple idea y así continuará el resto de tu vida,
Hasta el día en que la muerte se acuerde de ti y con suerte, en tu último suspiro, no rogarás por un poco más de vida.
No voy a decirte que lo único eterno es la muerte pues tampoco estoy segur@ de ello.
Puedes decidir. Tal vez desearás saber qué es silenciar a tus demonios.
Pero realmente debes entender que si decides seguir, esos demonios volverán y se irán nuevamente. Quiero que de verdad comprendas que así es y así será siempre.
Antes de tomar la decisión, que sepas que ésto puede ser consecuencia de una enfermedad, intermitente, discontinua y esporádica, dolorosa, tanto como una migraña que viene y se va.
Quiero que sepas que no hay persona que no haya pensado en ésto que hoy te acecha tanto hasta quedarte dormido. Todos hemos sobrevivido al sentimiento, al dolor y al vacío.
Si tomas la decisión, hazlo.
Pero si has hablado de esto con alguien, si esperas un año, si aún sueñas, si sigues aquí, solo significa que en el fondo no quieres hacerlo.
Solo hay algo de lo cual sí quiero convencerte: si lo haces que no sea por miedo, ni porque creas que no hay nada más aquí para ti hoy, ni nunca, quiero que lo hagas porque no quieras disculparte con nadie, ni pedirás perdón, porque no anhelas que las cosas sean diferentes, ni porque no tengas planes, ni porque realmente no exista escapatoria. No hay culpables a lo que sientes, porque no odias, porque no sientes rencor, ni porque guardas nostalgia ni esperanza.
Porque no ves la necesidad de agradecer a todos los que te hicieron sonreír, a los que te apoyaron, a los que estuvieron a tu lado.
Sólo así podrás hacerlo e irte en paz.