La dieta mediterránea es un patrón alimentario tradicional de los países del Mediterráneo, que se caracteriza por un alto consumo de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas y aceite de oliva.
También se incluye un moderado consumo de pescado, aves, lácteos y vino con moderación. La dieta mediterránea se ha relacionado con numerosos beneficios para la salud, entre ellos:
- Prevención de enfermedades cardíacas: La dieta mediterránea se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, debido a su alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados, antioxidantes y fibra.
- Control del peso: La dieta mediterránea se ha relacionado con un mayor control del peso corporal, debido a su bajo contenido de grasas saturadas y alto contenido de vegetales, frutas y cereales integrales.
- Mejora del rendimiento cognitivo: La dieta mediterránea se ha relacionado con una mejora del rendimiento cognitivo y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer.
- Prevención de ciertos tipos de cáncer: La dieta mediterránea se ha relacionado con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama y de colon.
- Mejora de la salud metabólica: La dieta mediterránea se ha relacionado con una mejora de la salud metabólica, incluyendo un mejor control de la diabetes y un menor riesgo de síndrome metabólico.
Sin embargo, es importante mencionar que para obtener los beneficios de la dieta mediterránea es importante seguir un patrón alimentario equilibrado y variado y evitar el consumo excesivo de alimentos procesados y carnes rojas. Además, es recomendable acompañar la dieta con actividad física regular.