Las especias son una excelente y saludable forma de añadir sabor a los alimentos mientras te beneficias de sus propiedades medicinales y antioxidantes, y ayudando a prevenir enfermedades y mejorar la salud en general.
Las especias tienen un alto contenido de antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, que son moléculas que pueden causar daño celular y contribuir a enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades del corazón.
Otro beneficio importante es su capacidad para mejorar la digestión. La canela, el jengibre y la menta, son conocidas por ayudar a aliviar los síntomas de la indigestión y el reflujo ácido, reduciendo también la inflamación en el tracto digestivo y mejorando la absorción de nutrientes.
Además, algunas especias tienen propiedades antiinflamatorias, lo que las convierte en una excelente opción para reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la artritis y la enfermedad cardiovascular.
Las especias no solo dan sabor a nuestros platos, sino que también son ricas en minerales y vitaminas, como el hierro, el calcio, el zinc y la vitamina A.
Estos nutrientes son esenciales para una buena salud, ya que ayudan a mantener el sistema inmunológico fuerte y ayudan a prevenir la anemia.
La canela es conocida por ayudar a mejorar la concentración y la memoria ejerciendo un efecto positivo en la salud mental, mientras que la menta y el romero son relajantes y ayudan a aliviar el estrés.