Nuestro estilo de vida nos impide muchas veces tomarnos tiempo para tomar el sol. Por eso, en las últimas décadas se ha puesto de moda utilizar el solárium artificial para que nuestra piel esté morena.
Muchas personas creen que al ponernos morenos, tanto con uno como con el otro, el impacto sobre nuestro organismo es el mismo. Pero nada más lejos de la realidad.
Tomar el sol y utilizar un solarium artificial tienen diferencias significativas en cómo afectan al organismo:
TOMAR EL SOL
Por ejemplo, al tomar el sol estamos expuestos a radiación natural en forma de rayos ultravioleta (UV) que incluyen UVA (rayos ultravioleta A) y UVB (rayos ultravioleta B).
La exposición al sol al aire libre no se puede controlar fácilmente y depende de factores como la ubicación geográfica, la hora del día y las condiciones climáticas.
La intensidad de la radiación solar varía a lo largo del día en función de la ubicación geográfica. Tomar el sol cuando éste está en lo más alto puede dañar nuestra piel debido a su intensidad.
Si nos centramos en el tipo de radiación que el sol emite, éste envía tanto UVA como UVB, siendo los UVB responsables de la producción de vitamina D en la piel y también de quemaduras solares.
Beneficios potenciales
- Síntesis de vitamina D: La exposición al sol es una de las principales fuentes de vitamina D, que es esencial para la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunológico. La vitamina D se forma en la piel cuando esta se expone a la luz solar ultravioleta B (UVB).
- Mejora del estado de ánimo: La exposición al sol puede aumentar la producción de serotonina en el cerebro, lo que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
- Regulación del ritmo circadiano: La luz solar natural puede ayudar a regular el reloj biológico interno del cuerpo, lo que puede mejorar la calidad del sueño y mantener un ritmo circadiano saludable.
- Beneficios para la piel: La exposición moderada al sol puede ayudar a mejorar ciertas condiciones de la piel, como el acné, la psoriasis y el eccema. Sin embargo, es importante no exagerar y proteger la piel adecuadamente.
- Mejora de la salud cardiovascular: Algunas investigaciones sugieren que la vitamina D producida a partir de la exposición solar puede tener un efecto beneficioso en la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón.
- Refuerzo del sistema inmunológico: La vitamina D, que se sintetiza en la piel con la exposición al sol, puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar en la defensa contra infecciones.
Desventajas y riesgos
- Quemaduras solares: La exposición excesiva al sol sin protección puede causar quemaduras solares dolorosas. Las quemaduras solares pueden dañar la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
- Envejecimiento prematuro de la piel: La radiación ultravioleta (UV) del sol puede acelerar el envejecimiento de la piel, causando arrugas, manchas de la edad y una piel de aspecto envejecido prematuramente.
- Aumento del riesgo de cáncer de piel: La exposición excesiva al sol es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel, incluyendo el melanoma, el tipo más letal de cáncer de piel.
- Daño ocular: La exposición a la radiación UV sin protección también puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y otras enfermedades oculares.
- Deshidratación y golpe de calor: Pasar mucho tiempo al sol sin suficiente hidratación puede llevar a la deshidratación y, en casos extremos, al golpe de calor, que es una emergencia médica potencialmente mortal.
- Alergias solares: Algunas personas pueden desarrollar alergias solares, una reacción cutánea anormal a la luz solar que puede causar picazón, erupciones y enrojecimiento.
- Interferencia con medicamentos: Algunos medicamentos, como ciertos antibióticos, antidepresivos y medicamentos para el acné, pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol y causar reacciones adversas.
- Cambios en la pigmentación de la piel: La exposición al sol sin protección puede llevar a cambios permanentes en la pigmentación de la piel, como manchas oscuras (melasma) o decoloración.
- Riesgo de daño genético: La radiación UV puede dañar el ADN de las células de la piel, lo que puede aumentar el riesgo de mutaciones y el desarrollo de cáncer.
- Adicción al bronceado: Algunas personas pueden volverse adictas al bronceado y pasar demasiado tiempo al sol o en camas de bronceado, lo que aumenta significativamente su riesgo de daño cutáneo.
SOLARIUMS ARTIFICIALES
Estos utilizan lámparas especiales para emitir radiación UV artificial, principalmente UVA, UVB o una combinación de ambas, dependiendo del tipo de máquina.
La exposición a la radiación UV se puede controlar de manera más precisa, ya que se establece una duración y nivel de exposición específicos.
En los solariums artificiales la intensidad de la radiación UV se controla y ajusta según las preferencias del usuario, lo que a menudo resulta en una exposición más concentrada en un período de tiempo más corto.
Dependiendo del tipo de solárium, puede proporcionar principalmente UVA o una combinación de UVA y UVB.
Ambos pueden derivar en riesgos para la salud si la exposición a los mismos no es la adecuada.
La exposición excesiva al sol sin protección puede aumentar el riesgo de daño solar en la piel, como quemaduras solares, envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Sin embargo, también es una fuente natural de vitamina D.
Asímismo, el uso frecuente de solárium se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma. Además, la exposición excesiva a las lámparas de solárium puede dañar la piel y aumentar el riesgo de envejecimiento prematuro y otros problemas dermatológicos.
Beneficios potenciales
- Bronceado rápido: Los solariums artificiales pueden proporcionar un bronceado más rápido que la exposición al sol natural, lo que puede ser deseado por algunas personas.
- Control de la exposición al sol: En teoría, el uso de un solarium artificial podría permitir un mayor control sobre la cantidad y la intensidad de la exposición a los rayos UV, en comparación con la exposición al sol al aire libre.
Desventajas y riesgos
- Riesgo de cáncer de piel: La exposición a los rayos UV de las camas de bronceado aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo melanoma, el tipo más mortal de cáncer de piel.
- Envejecimiento prematuro de la piel: El uso excesivo de solariums artificiales puede provocar un envejecimiento prematuro de la piel, lo que incluye arrugas, manchas oscuras y pérdida de elasticidad.
- Daño ocular: La exposición a los rayos UV sin protección ocular adecuada puede causar daño a los ojos, como cataratas y otras enfermedades oculares.
- Quemaduras solares: La exposición excesiva a los rayos UV en un solarium puede provocar quemaduras solares, que pueden ser dolorosas y aumentar el riesgo de daño cutáneo a largo plazo.
- Adicción al bronceado: Algunas personas pueden desarrollar una adicción al bronceado, lo que puede llevar a un uso excesivo y continuo de camas de bronceado, aumentando aún más los riesgos para la salud.
- Regulaciones y prohibiciones: En varios países, se han implementado regulaciones y prohibiciones en el uso de camas de bronceado debido a los riesgos para la salud asociados.
La exposición excesiva al sol sin protección puede aumentar el riesgo de daño en la piel.
El uso de soláriums ofrece un mayor control sobre la exposición, pero también conlleva riesgos para la salud, especialmente si se utiliza de manera excesiva.
En ambos casos, es importante tomar precauciones y utilizar protección solar adecuada para minimizar los riesgos para la piel y la salud en general.