Caminar descalzo es una práctica que ha existido desde tiempos antiguos, pero ha perdido popularidad en los tiempos modernos debido al uso de zapatos.
Sin embargo, andar descalzo tiene muchos beneficios para nuestra salud y bienestar que a menudo se pasan por alto.
Beneficios de andar descalzo
- Fortalece los músculos y ligamentos del pie
Andar descalzo es una excelente manera de fortalecer los músculos y ligamentos de los pies, que suelen ser subutilizados cuando usamos zapatos. Los zapatos ofrecen soporte y amortiguación, pero también limitan el movimiento natural del pie.
2. Mejora el equilibrio y la coordinación
Cuando caminamos descalzos, nuestros pies están en contacto directo con el suelo, lo que nos permite sentir mejor la superficie y ajustar nuestro equilibrio y postura en consecuencia, desarrollando una mayor conciencia corporal, mejorando así la coordinación y la capacidad de respuesta en situaciones de movimiento.
- Reduce la presión arterial
La teoría detrás de esto es que la estimulación de los nervios en los pies envía señales al sistema nervioso que disminuyen la actividad del sistema nervioso simpático, que se asocia con una mayor presión arterial.
Un estudio publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine encontró que caminar descalzo durante 30 minutos al día durante ocho semanas resultó en una disminución significativa en la presión arterial.
- Mejora la postura y reduce el dolor de espalda
Cuando usamos zapatos, nuestro cuerpo se adapta a la forma del zapato, lo que puede llevar a una mala postura.
5. Aumenta la sensación de bienestar y reduce el estrés
La estimulación sensorial en los pies puede aumentar la producción de endorfinas, que son sustancias químicas en el cerebro que nos hacen sentir bien, reduciendo de ese modo el estrés y la ansiedad.
Cómo andar descalzo de manera segura
Aunque hay muchos beneficios en andar descalzo, es importante hacerlo de manera segura para evitar lesiones y ser conscientes de que caminar descalzo no es para todos.
Las personas con diabetes, problemas de circulación o problemas en los pies deben hablar con su médico antes de caminar descalzos.
Además, si caminas en un área pública, como un parque o una playa, siempre debes prestar atención de dónde pisas para evitar lesiones.
Es importante caminar descalzo en superficies seguras.
Las superficies irregulares, como rocas o grava, pueden aumentar el riesgo de lesiones en los pies. Es mejor comenzar en superficies lisas y planas, como una alfombra o una pista de atletismo.
Utilizar zapatos minimalistas es otra opción para comenzar a acostumbrarse a caminar descalzo. Este tipo de calzado brinda protección mientras aún permite la flexibilidad y la sensación de caminar descalzo.
Además, es importante comenzar lentamente, aumentando poco a poco el tiempo y la intensidad.
Cuando caminas descalzo, debes centrar tu peso en el centro de tu pie manteniendo tus pies firmes en el suelo. Esto fortalece los músculos de la pierna y el pie, mejorando la estabilidad y previniendo lesiones.
Finalmente, es importante mantener los pies limpios y secos para evitar infecciones. Si caminas descalzo en un área pública, como una ducha de gimnasio o una piscina, asegúrate de secarte bien los pies y usar sandalias para evitar el contacto directo con el suelo.