Jengibre, la raíz milenaria en nuestros platos

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El jengibre es una planta con flores perteneciente a la familia Zingiberaceae. Es originaria de Asia y se cultiva en todo el mundo.

El rizoma o raíz de la planta de jengibre se utiliza como especia y remedio natural. Tiene un sabor fuerte y picante que lo hace popular en muchas cocinas, especialmente en la cocina asiática, como condimento y remedio en todo el mundo durante miles de años.

Además de dar sabor y aroma a los alimentos, el jengibre tiene muchos beneficios para la salud que pueden mejorar la calidad de vida de quienes lo consumen.

Se utiliza también en la medicina tradicional para tratar una variedad de dolencias.

A continuación detallamos algunas de las razones por las que deberías comer jengibre y cómo hacerlo de manera fácil y sabrosa.

Beneficios del jengibre para la salud

  1. Alivia las náuseas y los mareos

El jengibre ha sido utilizado durante siglos como remedio natural para las náuseas y los mareos. Según varios estudios, el jengibre puede ser efectivo para aliviar las náuseas y los vómitos causados por el embarazo, la quimioterapia y la cirugía. También puede ser beneficioso para las personas que sufren de mareos o cinetosis.

  1. Reduce la inflamación

El jengibre contiene compuestos llamados gingeroles y shogaoles que tienen propiedades antiinflamatorias. Estos compuestos pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para personas con enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis.

  1. Mejora la digestión

Ayuda a reducir la inflamación del intestino y mejorar la función intestinal. Estimula la producción de enzimas digestivas, ayudando a descomponer los alimentos y absorber los nutrientes de manera más eficiente.

  1. Reduce el dolor menstrual

Reduce el dolor menstrual así como algunos de los síntomas que éste conlleva como pueden ser la fatiga y la depresión.

  1. Fortalece el sistema inmunológico

Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, estimulando la producción de células inmunitarias y aumentar la actividad de las células asesinas naturales. Esto puede ayudar a proteger contra enfermedades y combatir infecciones.

Incorpora esta raíz a tu dieta

  1. Jengibre fresco: El jengibre fresco es la forma más común de utilizar esta planta. Se puede rallar, picar o cortar en rodajas finas para añadirlo a platos de cocina. Por ejemplo, se puede añadir a salteados de verduras, sopas, guisos, arroces y salsas, entre otros. También se puede utilizar en bebidas, como té, jugos y smoothies.
  2. Polvo de jengibre: Se obtiene al secar y moler el jengibre fresco. Es una manera fácil y sencilla de incorporar el jengibre en la dieta, ya que se puede utilizar en una gran variedad de platos, como pasteles, galletas, batidos, salsas y adobos, entre otros.
  3. Jengibre encurtido: Es una forma deliciosa de añadir un sabor picante y ligeramente dulce a los platos. Se puede utilizar como acompañamiento en platos asiáticos, como sushi, sashimi y arroz frito.
  4. Aceite de jengibre: Es una forma concentrada de los compuestos bioactivos presentes en el jengibre. Se puede utilizar como aderezo en ensaladas, para saltear verduras, carnes y pescados, y para dar sabor a los platos de cocina.
  5. Suplementos de jengibre: Los suplementos de jengibre se pueden encontrar en forma de cápsulas, pastillas o extractos líquidos. Son una forma práctica de beneficiarse de esta raíz.
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