La respiración es la forma en que nuestro cuerpo obtiene el oxígeno que necesita para funcionar correctamente.
Sin embargo, muchas personas no respiran correctamente, lo que puede causar una amplia gama de problemas de salud.
Si no respiramos correctamente, nuestro cuerpo puede no estar recibiendo suficiente oxígeno, lo que puede provocar una amplia gama de problemas de salud.
Algunos de estos problemas incluyen:
- Fatiga
- Dolores de cabeza
- Mareo
- Ansiedad
- Hipertensión arterial
- Digestive problems
- Dificultad para dormir
- Disminución de la función cognitiva
Además, la respiración adecuada puede mejorar el rendimiento deportivo, ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y aumentar la concentración y la claridad mental.
Cómo aprender a respirar correctamente
La buena noticia es que aprender a respirar correctamente es relativamente sencillo. A continuación te damos algunos pasos que puedes seguir para mejorar tu técnica de respiración:
- Encuentra una posición cómoda
Encuentra una posición cómoda, ya sea sentado o acostado. Puedes utilizar también una almohada o una manta para mayor comodidad.
- Inhala lentamente por la nariz
Inhala lentamente por la nariz, llenando sus pulmones tanto como pueda. Siente tu abdomen expandirse mientras inhalas.
- Mantén la respiración durante unos segundos
Mant-en la respiración durante unos segundos, sintiendo cómo tu cuerpo se llena de oxígeno.
- Exhala lentamente por la boca
Exhala lentamente por la boca, vaciando tus pulmones por completo, mientras siente como tu abdomen se contrae al exhalar.
- Repite
Repite este ciclo de inhalar y exhalar durante al menos 5 minutos al día.
A medida que te vayas sintiendo más cómodo con estos ejercicios, puedes aumentar gradualmente la duración de tu sesión de respiración.
Consejos adicionales para mejorar la técnica de respiración
- Presta atención a tu respiración: Pon tu atención en tu respiración mientras inhalas y exhalas.
- Respira profundamente: Al inhalar, intenta llenar completamente tus pulmones. Al exhalar, intenta vaciarlos completamente.
- Usa tu abdomen: Al inhalar, permite que tu abdomen se expanda. Al exhalar, deja que se contraiga.
- No fuerces la respiración: La respiración profunda debe ser cómoda y relajada.