Le ha sucedido a usted que estando tranquilamente sentado en su diván favorito, le bien a la mente preguntas como:
- ¿Qué sentido tiene la vida?
- ¿Tiene algún propósito vivir?
Tener un propósito en la vida es algo primordial para los seres humanos, con ello le damos sentido a nuestra vida, y al tener un motivo que nos llena, nos da satisfacción, nos hacen confiar en que vivir si vale la pena.
Gozar de un propósito nos permite ordenar nuestra vida y darle un sentido, además nos permite dirigir nuestras acciones y nos posibilita planificar el resto de la vida.
Esto puede llevarse a cabo de diferentes maneras, tanto en lo personal, en lo social, lo profesional y en lo espiritual, esta ultima manera muchos no lo toman en cuenta y es de todas ellas la más importante.
Un sabio rey de la antigüedad escribió una vez esto: confía en Dios y no te apoyes en tu propio entendimiento, en todas tus decisiones tómalo en cuenta.
Por lo que contar con una guía espiritual, nos ayudará a poder reflexionar en los objetivos que nos plantemos, si los mismo son o no reales.
¿Qué significa vivir con un verdadero propósito?
Tener una vida con un propósito no significa que debamos cambiar el mundo. No se necesita tener la mejor carrera universitaria, tener un trabajo bien remunerado, poseer el carro más lujoso, o quizás la casa más bonita. Solo se trata de vivir una vida que realmente tenga sentido.
Tener un verdadero propósito en la vida significa tener una razón para vivir, fijarse metas claras y algo por lo que se puede luchar.
Vivir con un objetivo en la vida significa hacer que lo importante para uno en la vida se haga presente, o sea, estar en sintonía con aquello que nos da la certeza de que lo que hacemos si vale la pena.
¿Cuál es la importancia de tener un propósito en la vida?
Las personas requieren de tener un propósito en la vida porque eso le trae felicidad.
Uno de los aspectos más importantes de poder tener una meta en la vida es que ese proyecto o esas metas nos ayudan muchas veces a salir adelante y nos permiten dejar atrás sufrimientos, traumas o fuertes dificultades.
Además se convierten en la fuerza que nos impulsa a seguir con el objetivo que nos hemos planteado y a no sentirnos vacios.
Vivir con un propósito nos lleva a poder pensar con claridad y enfocado en pro de nuestro beneficio y nuestro entorno.
Ahora bien dependiendo de cada persona el propósito puede ser único o múltiple, en función de sus intereses, capacidades o posibilidades. Dado que alcanzar los objetivos planteados en la vida suelen llevarse su tiempo e incluso algunos puede que no los logremos, esto puede crear en nosotros la sensación de frustración, por lo que es necesario que tengamos una actitud positiva.
This means that we should always focus on looking for the good things even if they seem negative.